jueves, 1 de septiembre de 2016

Ahora sigamos leyendo a Bruno Traven en "Canasta de cuentos mexicanos".

El cuento es "Amistad". Si te gustan los perros este cuento te gustará.

No olvides ofrecer tu comentario.

http://switch2011.upa.edu.mx/biblioteca/Quincenas%20Literarias%20(DIGITALES)/Traven+B+-+Canasta+De+Cuentos+Mexicanos.pdf

32 comentarios:

  1. Monsieur René es un frances propietario de un restaurante ubicado en la calle Bolívar en la Ciudad de México; una tarde se dio cuenta de que había un perro negro de tamaño mediano sentado cerca de la puerta abierta del restaurante.
    Aquel perro era muy cómico y alegre, lo cual conmovió al señor ya que era una actitud diferente a la de un perro callejero;por ser amante de los animales agarró un trozo de bistec y se lo dio al perro,dándole a entender que entrara al restaurante para tomarlo,pero el perro no lo hizo, comió el trozo de bistec cerca de la puerta y finalmente se fue,dándole antes un gesto como de gracias.
    Al día siguiente regresó el perro,aproximadamente a la misma hora,tres y media en punto,Monsieur con gusto le volvió a dar comida y así siguieron durante 5 o 6 semanas.
    Un día,el señor fue insultado por uno de sus clientes ya que le habían dado un pan duro como una piedra,monsieur René enojado, despidió a la camarera que le había servido al cliente aunque ella no hubiera tenido que ver en lo sucedido,después llamó al panadero y lo empezó a regañar por sus descuidos.
    Tras haber estado muy enojado,al ver al perro que ya lo esperaba ansioso y el cual ya era como su amigo,le lanzó aquel pedazo de pan que lo golpeó en la cabeza, el perro no entendía porque lo trató así y se fue,dándole antes un gesto de tristeza;el señor muy arrepentido de lo que había hecho lo persiguió con un trozo de bistec en la mano pero perdió al perro de vista.
    Al día siguiente,el perro regresó a la misma hora pero esta vez no aceptó su comida,solo miró fijamente a monsieur René, el cual se sentía muy mal por lo que hizo y como disculpa se acercó al perro y lo acarició,después el perro se fue. Lo mismo ocurrió al día siguiente,lo único que hizo el perro fue aceptar que el señor lo acariciara y finalmente se fue.
    Y esa fue la última vez que monsieur René vio a aquel perro,con el cual solía tener una muy linda amistad.

    Muy bonito cuento sobre la amistad,me ha gustado mucho.

    ANDREA OLIVARES GARCIA B1B

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  2. Un señor llamado Monsieur Rene es dueño de un restaurante, un día un perro negro apareció y el dueño del restaurante le dio un pedazo de carne para que comiera y así el perro regreso al día siguiente por lo que el dueño del restaurante y el perro se hicieron amigos pero un día un cliente se quejó de que le dieron pan duro así que Monsieur Rene se molesto y despidió a la camarera que le dio el pan y le fue a reclamar al panadero y al ver al perro afuera de su restaurante Monsieeur Rene le arrojó el pan duro y le pego al perro, al siguiente día se sintió culpable y le dio otra ves carne y lo acaricio al día siguiente el perro se fue y fue la ultima ultima ves que Monsieur Rene vio al perro.

    Un buen cuento, me agrada
    Neftali Rebollo Mercado B1C

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  3. Samuel Gonzalez Flores:
    Amistad trata (Valga la redundancia) de la amistad de un hombre y un perro. Todo empezó en un restaurante, un día normal, donde llega el perro en la puerta. Este al estar hambriento y siendo callejero se comporta muy inofensivo y de buen modo, el dueño de aquel lugar decide regalarle un buen trozo de carne. Lo que sorprende al dueño, es que justo en el momento de terminarse el pedazo que le regalo, el perro volteaba a ver al señor demostrando en su forma animal lo agradecido que estaba con aquel moviendo la cola, sonriendo y agachando un poco la cabeza ETC.
    Este hecho se volvería costumbre ya que el perro volvería, al siguiente día y el siguiente y así durante dos o tres semanas, hasta que un día que aquel señor, se encontraría muy enojado por que sus clientes ya que decían que su restaurad se había Bajado la calidad incluso un hombre casi se rompe un diente con un bolillo duro, y tanto fue su enojo que para calmar a los clientes y para que el perro no siguiera regresando (a si se podría enfocar en su comida) le lanzo el mismo bolillo duro en la cara de este.

    El perro esa vez lo vio, pero no como solía hacerlo, ahora lo miraba como con despecho, por haberlo insultado cuando aquel perro se comportaba de la mejor manera.

    Al reflexionar el dueño del restaurante, salio a buscarlo por las calles, pero no lo encontró. Al otro día el perro apareció como de costumbre, pero esta vez no acepto el bocadillo que le ofrecía.
    Después de aquel día, el señor no volvió a ver a aquel perro, y el era el único culpable, pues por sus malas acciones lo habría perdido su amistad para siempre.

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  4. Monsieur René es un frances propietario de un restaurante ubicado en la calle Bolívar en la Ciudad de México, un dia se dio cuenta que en la pueta del restaurante habia un perro sentado con una mirada con conmovedora y alegre la cual le agrado mucho al monsieur rene ya que le daba paresia chistosa la cara del perro,al verlo penso que podria ser un perro callejero buscando comida, asi que se aserco a el con un jugoso troso de bisteck que habia dejado un cliente en el restaurante,el perro mostro mucha satisfaccion por lo cual empezo a mover la colita de un lado asia otro, al darselo el monsieur rene se quedo muy impactado ya que el perro habia tomado en troso de bisteck con suavidad y se lo comio como que disfrutando de cada bocado, al terminar el bisteck voltio a ver al hombre con una gran sonrisa(por asi decirlo) mostrando agradecimiento. Al dia siguiente a las 3:30 de la tarde volvio a aparecer otra vez el perro esperando a que le dieran la comida, asi que el monseur rene le dio otro pedaso de bisteck, y volvio a pasar lo mismo que aquel otro dia,lo agarro,se lo comio y voltio a ver al hombre con una sonrisa de agradecimiento y se volvio a ir,asi paron semanas y el monseur ya comensaba a verlo como un cliente fiel, amigo y hasta como una mascota. Un dia un cliente del restaurante se quejo ya que le habian traido un pan demasiado duro, tanto que hasta se le rompio un diente postiso que tenia, al enterarse de esto el monsieur se enfurecio tanto que despidio a la mesera que le habia servido ese pan sin siquiera dejarse dejender a la pobre mesera( llamada betie) inmediatamente hablo asia la panaderia de la cual ellos compraban el pan para quejarse que le habian vendido un pan duro, el monsieur voltio a ver a la puerta en la cual yacia el perro esperando su comida, el hombre sin pensarlo,segado de susu emociones le lanzo el pan duro al perro, el perro vio la reaccion del hombre y si siquiera moverse o intentar esquivarlo dejo que el pan golpeara su cabeza, el perro se quedo unos segundos viendo fijamente al hombre y se marcho, pocos segundos despues el monsieur reacciono aserca de lo que habia hecho asi que rapidamente agarro un bisteck que tenia a la mano y salio corriendo atras del perro pero el ya no estaba,entristesido regreso al restaurante y se puso a reflexionar aserca de lo que habia sucedido asi que se sento en una esquina y le dijo a betie que no estaba despedida al fin y a cuenta no habia sido su culpa , el hombre arrepentido de lo que habia hecho penso que el perro ya no iba a regresar, que habia perdido a un buen amigo, se hiso a la ilucion de que al siguiente dia regresaria, asi que, para el siguiente dia a las 3 pm ya tenia listo un gran troso de bisteck, dieron las 3:30 y el perro aparecio, el monsieur corrio rapidamente asia la entrada dandole la carne al perro acarisiandolo, el perro no agarro el bisteck solamente lo olio y voltio a ver al hombre con su mirada de agradecimiento regalandole una ronsisa, el perro se paro y se fue, para el siguiente dia regreso pero hizo lo mismo olio la carne, lo voltio a ver y se marcho. Ese fue el dia en el que el monsieur rene ya no volvio a ver al perro dandose cuenta que habia perdido una gran amistad para siempre

    Aldo Daniel Reyes Quintero B1B

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  5. Melissa Hernández Zarate4 de septiembre de 2016, 7:59

    Monsieur René es un francés dueño de un restaurante que está en la calle Bolívar en la cuidad de México; una tarde se dio cuenta de que había un perro negro de tamaño mediano sentado cerca de la puerta abierta del restaurante. El perro era muy chistoso y alegré lo que le llamó la atención al señor ya que era una actitud diferente a la de un perro callejero, le dio de comer un bistec lo comió cerca de la puerta y se fue un dándole un gesto como gracias.
    Al siguiente día el perro regresó más o menos a la misma hora .Monsieur con mucho gusto le volvió a dar comida y así durante 5 o 6 semanas.
    Un día el Monsieur fue insultado por uno de sus clientes ya que le habían dado un mal servicio monsieur René enojado, despidió a la camarera que le habían Que le había servido al cliente aunque ella no hubiera tenido que ver en el hecho. Tras haber estado muy enojado al ver que el perro lo estaba esperando a la puerta del restaurante le lanzó aquel pedazo de pan que lo golpeó el señor muy triste lo persiguió con un trozo de carne pero perdió al perro al día siguiente el perro regreso al restaurante pero no aceptó la comida , sólo miró fijamente a René el cual se sentía mal por lo sucedido y le pidió disculpa se acercó al perro y lo acarició y después el perro se fue. Lo mismo pasó los días siguientes sólo aceptaba que son Monsieur lo acariciaba y finalmente de fue.
    Me gustó ya que trata de la verdadera amistad.
    Melissa Hernández B5A

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  6. Monsieur René es un francés propietario de un restaurante en la Ciudad de México, un día noto la presencia de un perro negro afuera del restaurante, a el señor le pareció agradable el can por sus ojos cafés, como le movía la cola y la forma en la que abría la boca que hacía parecer que este sonreía. Sintiendo algo de compasión por el animal agarro un plato con sobras y se las dio. Al terminar el perro de comer se levantó le movió la cola “sonrió” y se fue sin dejar rastro.

    La misma situación se presentó al siguiente día, y el siguiente y así por un buen tiempo, hasta llego a considerarlo su amigo y su cliente más leal. Un día Monsieur René se encontraba muy enfadado porque tuvo un altercado con un cliente que le grito mucho por un bolillo duro que le habían servido; cuando se presentó el perro, el francés con un impulso de ira lanzo el bolillo hacia el can haciendo que este lo mirara con cara de despecho y profunda tristeza provocando que consecuentemente se fuera. Al darse cuenta de lo ocurrido el francés agarro un bistec y salió a buscar al perro sin éxito.

    Al siguiente día el perro se presentó como siempre pero no hizo su gesto característico de “sonreír” y mover la cola, solo se quedó inmóvil un rato y se fue. Esto mismo sucedió por un par de días, después el perro nunca volvió.

    Y así fue como Monsieur René perdió una gran amistad desquitándose con alguien que no tenía la culpa.
    B1C Jesús Luna

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  7. Amistad" es un cuento que a mi parecer es de muy buen agrado.
    Comienza con el Monsieur Rene, un señor de al parecer una edad mediana, de nacionalidad francesa que tiene un restariante en la calle Bolívar de la Ciudad de México. Un día como a las tres de la tarde se percató de que justo en la banqueta de frente de la puerta de su restaruante, estanba de una manera peculiar un perro negro, el cual le agradó muchísimo al señor debido a sus expresiones tan cómicas, aquel perro tenía una actitud diferente a la de todos los demás perros callejeros lo cual pudo observar Monsieur Rene y como amante de los animales lo conmovió y le tuvo compasión a tal grado de que uno de los trozos de bistec que había sobrado de uno de sus comensales, se lo regalo al perro poniéndoselo enfrente de la puerta del restaruante, pero el perro no quiso acercarse, después de unos cuantos minutos el perro se comió el trozo de bistec y se fue de ahí mostrándole un gesto de gratitud al Monsieur Rene.
    Pasaron los días y unas cuantas semanas el perro siguió yendo a la puerta del retaruante, casi por la misma hora, y el Monsieur Rene siempre le daba comida.
    Un día uno de los comensales se quejó por que un pan que le habían servido estaba duro y Monsieur Rene, se enfureció, regaño y despidió a la mesera, aunque ella no huniera tenido la culpa, estaba tan molesta, qué el Pan duro de lo aventó al perro ese día, golpeándolo en la cabeza, el perro sólo mostro un gesto de tristeza y se fue de ahí. Monsieur Rene al entrar en razón de arrepintió, y siguió el perro con un oesazo de bistec pero este se fue sin dejar rastro.
    Al los días siguientes, el perro regresaba al msimo lugar y hora, pero este ya no aceptaba la comida que Monsieur Rene me ofrecia, solo aceptaba algunas que otras caricias que este le aceptaba, al día siguiente Monsieur Rene arrepentido le seguía proporcionando caricias al perro pero este posteriormente se fue y no regresó.

    Excelente ejemplo de como poder valorar la amistad que los otros te proporcionan, muy bello cuento.

    Andrea Sosa Rodriguez B1C

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  8. Monsieur René, un restaurantero de la Ciudad de México de origen francés un día se percató de un perro negro sentado cerca de la puerta del restaurante, aquel perro conmovió al restaurantero ya que era una actitud diferente a la de un perro callejero. Monsieur René siendo amante de los animales agarró un trozo de bistec y se lo dio al perro dándole a entender que pasara a comer el pesado de carne en el restaurante, pero el perro se salió del restaurante y se comió el pedazo de carne afuera cerca de la puerta de entrada y así el perro regreso al día siguiente a la misma hora (3.30 pm), Monsieur René sabía que él y el perro ya era buenos amigos.
    Durante varias semanas el perro estuvo yendo a la misma hora todos los días para ir a ver a Monsieur René hasta que un día Monsieur René fue insultado por uno de sus clientes ya que le habían dado un mal servicio Monsieur René enojado, despidió a la camarera que le había servido al cliente, aunque ella no hubiera tenido que ver en el hecho, tras haber ocurrido eso llamó al panadero y lo empezó a regañar por sus descuidos. Monsieur René estaba muy enojado y el perro nada más lo miraba desconcertado así que Monsieur René en vez de darle un pedazo de bistec le lanzo el pan dura, el cual lo golpeo en la cabeza, el perro salió corriendo del lugar y Monsieur René arrepentido salió corriendo atrás del perro, pero lo perdió de vista. Al día siguiente el perro volvió a la misma hora, pero no se quiso comer el pedazo de carne, solo miro fijamente a Monsieur René, así que el arrepentido se acercó para disculparse y acaricio al perro y el perro se fue. Al día siguiente el perro volvió y Monsieur René se acercó y lo acaricio, pero el perro se marchó.
    Esa fue la última vez que Monsieur René vio al perro y así fue como Monsieur René perdió una gran amistad.


    JUAN PABLO OLIVARES SOLÍS. B1B

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  9. Monsieur René es un francés que tiene un restaurante en la calla Bolívar en la ciudad de México,un día se percato de la presencia de un perro de color negro cerca de la puerta abierta, que tenia una mirada cómica y suave que al dueño le gustaba,al momento de que el perro se percato de que el dueño lo miraba,movió la cola de un lado al otro y abrió el hocico de una forma tan graciosa que el dueño creía que le esta sonriendo,el dueño del restaurante le gustaban los animales por lo que no pudo aguantar más y de una de las mesas que estaban limpiando tomo un pedazo de carne y se lo mostró al perro y de la misma manera le invito a entrar pero el perro apenas se movió por lo que el dueño comprendió que tenia que acercarse el al perro se lo paso por la nariz una y otra vez y después se lo dio, una vez que el perro termino de comer el pedazo de bistec se volvió a aproximar ala puerta, el dueño pensó que estaba buscando otro pedazo de carne por lo que fue a buscar otro pedazo de carne, pero al llegar a la barra se dio cuenta de que el perro ya no estaba y el dueño pensó que esa era la manera de agradecer del perro.
    Al siguiente día el perro regreso al más o menos a la misma hora que el día anterior y se sentó a esperar casi en el mismo lugar que el día anterior a que el dueño del restaurante le diera un pedazo más de carne, una vez que el dueño vio al perro y el perro al dueño, el perro comenzó a mover la cola de una lado a otro y abrió el hocico dándole lo que parecía la sonrisa que tanto le gustaba al dueño y d una de las mesas que estaban a punto de recoger tomó una pieza de pollo casi entera de uno de los platillos especiales y se la pasó por la nariz una y otra vez, después se la dio pero esta vez se fue a la caja registradora u comenzó a espiar a el perro para ver si después de terminar de comer este se pondría cerca de la puerta nuevamente pero esta vez solo para dar las gracias e irse y efectivamente se paró cerca de la puerta para dar las gracias y así poder irse.
    Y así fue durante 5 o 6 semanas, hasta que un día un cliente comenzó a armar un escándalo por una pieza de pan que estaba muy dura y el cliente confiado, pensó que el pan estaría suave por lo que le dio una mordida y se le rompió un diente postizo, el dueño al enterarse de esto ya enojado despidió a la mesera, la cual al escucharlo se fue a llorar a una esquina, después de eso el dueño llamo al panadero y comenzó una discusión una vez que el dueño colgó de una manera un poco descontrolado por la ira dañó el teléfono, llego a la barra y al ver al perro esperando en la puerta el dueño descontrolado por la ira tomo el pedazo de pan y se lo lanzo al perro que al ver que el pedazo de pan se dirigía a el no se movió y una vez que el perro recibió el golpe levanto la mirada y el dueño después de darse cuenta de lo que había hecho vio que el perro lo veía con tristeza, el dueño fue le arrebato un pedazo de bistec recién cocinado del plato de uno de los clientes, quien escandalizado por haber violado sus derechos constitucionales a ingerir alimentes en paz se enojo mientras que el dueño salió corriendo detrás del perro pero después de tratar de alcanzarlo lo perdió de viste entre tanta gente que pasaba en ese momento, el dueño después de eso regreso al restaurante triste y cabizbajo a pedirle disculpas al cliente por haber robad su comida y le dijo al cliente al cual ya le habían llevado otro bistec que pidiera cualquier platillo que más le guste porque iba por parte de la casa, y así fue pidió el platillo que más le gustaba.
    El dueño fue a llorar a a misma esquina en la que estaba la mesera que acababa de despedir y le dijo que no había forma de saber como estaba el pan y le regreso su trabajo, mientras que todos trabajaban el dueño aun seguía triste ya que cada vez que el trataba de sacar de su mente el recuerdo del perro se sentía aun peor.
    Fue los siguientes dos días pero no acepto la comida, pero el tercero ya no regreso, ese fue el ultimo día que el dueño lo vio

    RAFAEL ALAM FLORES ACOSTA. B1C

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  10. La historia comienza con como Monsieur René, que es un francés con un restaurante en la ciudad de México, se percata de que hay un perro negro callejero en la entrada de su restaurante que lo miraba con sus tiernos ojos café y una expresión suave. Cuando el perro se dio cuenta de que Monsieur René lo estaba observando movió la cola y abrió el hocico como si estuviera sonriendo. Monsieur René se dio cuenta y le dio mucha ternura, por lo que le devolvió la sonrisa. Lo siguiente que hizo Monsieur René fue tomar un bistec de uno de los platos que una mesera llevaba de vuelta, invitó al perro a entrar pero éste se negó así que el francés salió de restaurante y sacudió el bistec en la nariz del perro, el cual éste tomó con mucha delicadeza y fue a comerse a la banqueta. Al terminar de comer el bistec, volvió a la puerta del restaurante esperando a que el francés lo viera, cuando lo vio volvió a hacer esa expresión como si estuviese sonriendo, por lo que el francés pensó que quería más comida, así que, después de un rato, volvió a la puerta con una pieza de pollo pero se dio cuenta de que el perro se había ido ya.
    Al día siguiente, aproximadamente a la misma hora, el perro volvió a aparecer en la puerta del restaurante, cuando Monsieur René lo vio, le sonrió y le dio a entender que debía esperar a que recogieran algún bistec de un plato de las mesas, el perro entendió perfectamente y esperó. Minutos después vio que llevaban unas sobras de chamorro y volvió a hacer lo mismo que hizo el día anterior, sacudió el hueso en su nariz y se lo dio. Monsieur René quería ver si el perro volvía a darle las gracias por la comida como lo hizo el día anterior. Pasaron los minutos y el francés decidió mirar al perro, el cual, de nueva cuenta, hizo su expresión de agradecimiento. Así fueron transcurriendo las semanas y el perro seguía llegando a la misma hora, a las tres y media. Un día, un cliente a molestó porque uno de los bolillos del restaurante estaba muy duro y le rompió un diente artificial, así que comenzó a insultar a Monsieur René, cosa que lo hizo enfurecer e inmediatamente fue a despedir a la mesera, ésta comenzó a llorar en una esquina. El francés llamó enfurecido al panadero y empezó a reclamarle porque había metido un bolillo viejo entre los bolillos nuevos. Monsieur René volvió enfurecido a la barra y desde ahí alcanzó a ver al perro, cegado por el enojo,tomó el bolillo y se lo arrojó al perro con toda su fuerza. El perro aceptó el golpe y sintió mucha tristeza por la acción del francés. Después de unos segundos, Monsieur René se dio cuenta de que había cometido un error y tomó un bistec del plato de un cliente, se acercó a donde estaba el perro y observó que éste ya se iba del restaurante así que comenzó a seguirlo. De pronto lo perdió de vista y decidió regresar al restaurante decepcionado. Decidió regresarle el trabajo a la mesera y le ofreció una disculpa al cliente. No paró de pensar en la acción que había cometido y esperó a que el perro regresara al día siguiente. Y así fue, el perro se apareció a las 3:30 del día siguiente, el francés, arrepentido por su acción, lo esperó con un jugoso trozo de carne, lo sacudió desde la barra pero el perro se quedó intacto, así que decidió salir a donde estaba el perro y le pasó el bistec por la nariz, el perro movió la cola pero después se quedó intacto. El francés dejó caer el bistec y comenzó a acariciarlo, el perro bajó la cabeza, se levantó y se fue. Al día siguiente, sucedió lo mismo. El francés lo acariciaba y de pronto, el perro empujó la mano y la lamió durante un minuto, después miró al francés y se marchó. Esa fue la última vez que Monsieur René vio al perro.
    Martha Sofía Miramontes Meraz. B1B

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  11. Monsieur René, un francés, propietario de un restaurante en la calle de Bolívar de la ciudad de México, un día se percató de la presencia de un perro negro sentado en la entrada de su restaurante. El perro actuaba de una forma poco común para un perro callejero ya que actuaba de una manera agradable y se limitaba a entrar al restaurante, con un gesto de sonrisa con su hocico. El dueño del restaurante no pudo resistirse y tomo un bistec de un plato que una mesera acababa de recoger, este fue y se lo dio al perro el cual lo comió con toda la tranquilidad del mundo; el perro mostro un gesto de agradecimiento y se retiró.
    Esto ocurrió durante cinco o seis semanas sin algún cambio en la conducta del animal, siempre llegaba a la misma hora (3:30) por lo que se convirtió en su cliente más leal. Un día un cliente se quejó del estado de un pedazo de pan, el cual estaba duro como una piedra y había provocado que se le cayera un diente. El dueño molesto, despidió a la mesera que había servido el pan y llamo al panadero diciéndole que era un desgraciado; después del cambio de opiniones, el francés, advirtió la presencia del perro al cual le arrojo el pedazo de pan cegado por la ira. El perro se sorprendió de la acción de su amigo, el cual reaccionó de inmediato e intento compensándolo con un pedazo de carne. El perro se alejó corriendo por la calle mientras el francés iba tras el con el bistec en mano, pero fue inútil ya que perdió de vista al perro
    Al día siguiente el perro regreso pero actuaba de una forma diferente ya que no hacía su habitual gesto de sonreírle al francés, hasta que después de un rato se retiró sin comerse el pedazo de carne que su amigo le había dado. Este comportamiento se repitió por un par de días hasta que el perro jamás regreso, perdiéndose de vista entre la gente
    Esta historia nos muestra que siempre debemos valorar nuestras amistades y no enojarnos con ellos cagándonos por la ira
    Alejandro Gomez. B1B

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  12. Brenda Pedroza Garcia B1B

    La historia trata sobre Monsieur René, un francés propietario de un restaurante de la ciudad de México. Un día se percató de que un perro callejero negro de ojos cafés se encontraba afuera de la entrada del restaurante observándolo. El señor decidió ofrecerle un bistec al canino, pero este no quiso entrar, así que el dueño decidió entregárselo desde afuera, y el perro muy contento se lo comió y regresó para agradecérselo.
    Así fue como Monsieur comenzó a darle las sobras al canino a la misma hora y este le agradecía con una sonrisa.
    Así pasaron unas 6 semanas, y el dueño ya sentía que el perro era como su mascota, hasta que un día Monsieur se enfureció debido a un cliente que reclamaba por haberse roto el diente por un pan duro. El francés despidió a la mesera y le llamó al panadero para reclamarle.
    Apenas le colgó al panadero vió al canino pararse en la entrada con esa sonrisa de siempre, y al verlo decidió sacar su ira aventándole el pan duro. El perro pudo haber esquivado el golpe, pero en vez de eso solo miró fijamente al dueño y después de recibir el golpe se quedó atónito, ya que el nunca espero que el dueño fuera hacerle algo así.
    Monsieur reaccionó y tomó el bistec de un cliente para salir corriendo a buscar al canino, pero después de un rato le perdió el rastro.
    Al regresar al restaurante le pidió perdón al cliente y le devolvió el trabajo a su mesera.
    El señor no podía dejar de pesar en lo que le había hecho al canino, así que al día siguiente le preparó un trozo de bistec. El perro volvió al restaurante pero sin esa sonrisa de siempre, el dueño se acercó con el bistec, pero el perro ni lo tocó y después de que el dueño lo acariciara se fue. Al día siguiente pasó lo mismo, el perro no aceptó la comida, le lamió al dueño por un minuto, lo miró y se marchó.
    No se le volvió a ver al canino por esos alrededores.

    En lo personal, la considero una excelente historia, aunque demasiado triste para mi.

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  13. Monsieur René, es un francés y es dueño de un restaurante ubicado en la calle de Bolívar de la Ciudad de México, una tarde vio un perro negro de tamaño mediano, estaba sentado cerca de la puerta abierta, sobre la banqueta.

    El perro veía el restaurante con sus ojos cafés, en los que brillaba el deseo de conquistar su amistad, después de un rato el perro comenzó a mover la cola, en un rato el francés no pudo contenerse, entonces tomo un pedazo de bistec y se lo dio, el perro se lo empezó a comer muy alegremente, cuando René le iba a dar otro pedazo de bistec el perro ya no estaba, así que pensó que era como los otros perros, pero sin embargo al día siguiente el perro volvió a sentarse ahí mismo, cuando René lo vio le sonrió como aún viejo conocido, el perro le devolvió la sonrisa con aquella expresión cómica, René le hizo un movimiento indicándole que podía acercarse, después de un rato le dio un pedazo de bistec y el perro le sonrió de manera chistosa y se fue.

    A partir de ese día el francés tuvo preparado un jugoso trozo de bistec para el perro, así fue como por 5 o 6 semanas.
    Un día, el francés fue indultado por uno de los clientes, esto pasó por qué le habían dado un pan duro, René muy molesto tuvo que despedir a la camarera que había atendido al cliente, minutos después llamó al panadero y lo regaño.

    Después de todo el problema, al ver al perro que lo esperaba muy ansioso y feliz, el cual ya era su amigo, le aventó un pedazo de pan el cual lo golpeó en la cabeza, el perro no entendía porque lo estaba tratando mal, debido a esto el perro se fue, pero antes le dio un gesto de mucha tristeza, René al darse cuenta lo persiguió con un pedazo de bistec en la mano, pero de pronto lo perdió de vista.

    El perro regreso al día siguiente, pero por primera vez no aceptó el pedazo de bistec, solo miro a René y René se sentía mal por lo que había hecho y para disculparse se acercó al perro y lo acarició, lo mismo pasó al siguiente día, René lo acarició y se fue.
    Esa fue la última vez que René vio al perro, él cual era con el que tenía una hermosa amistad.

    Un bonito cuento sobre la amistad, me gusto mucho.

    B1C Alexandra Bazán

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  14. El cuento es sobre el francés Monsieur Rene, que es dueño de un restaurante, un día, frente a su restaurante ve un perro, que le sonríe de forma educada, Rene, al ver la educación del perro en no entrar al restaurante, le da un filete, el perro le agradece con una sonrisa y se va, esta acción se repite al siguiente día y día tras día, Rene, empieza a poner el perro a prueba, y descubre que en verdad es inteligente y educado. Un día, en el restaurante a un cliente le sirven un pan tan duro que se le rompe un diente, Rene hecha la culpa a la mesera por el enojo de ese momento y la despide, llama al panadero a hablar seriamente con el, Rene esta enojado, tanto que al llegar el perro le avienta el pan duro, este le pega, y no se mueve, solo mira a Rene, y se va, Rene al darse cuenta de lo que ha hecho toma un filete de un cliente y persigue al perro para darselo, pero lo perdió de vista, regresa a su restaurante y reembolsa al cliente, Rene piensa durante todo ese día y reflexiona, se siente mal por lo que hizo, vuelve a contratar a la mesera y espera al perro, cuando este llega, le intenta dar un filete completo, el perro sólo ve a Rene y se va, la acción de repite durante dos días, después de eso el perro nunca volvió a ser visto ~Humbert Maggi Ponce B1B

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  15. Monsieur René es un francés propietario de un restaurante; una tarde se percató de que había un perro negro sentado cerca de la puerta del restaurante.
    Ese perro era alegre, lo cual conmovió al señor, ya que esta es una actitud muy diferente a la de los perros callejeros; el señor, al ser un amante de los animales, agarró un trozo de bistec y se lo dio al perro, dándole a entender al perro que entrara al restaurante para que lo tomara, pero el perro no sé negó, comió el trozo de bistec cerca de la puerta y se fue, dándole antes un gesto de agradecimiento.
    Al día siguiente regresó el perro más o menos a la misma hora, Monsieur con gusto le volvió a dar comida y así siguieron durante 5 o 6 semanas.
    Un día, el señor fue insultado por uno de sus clientes ya que le habían dado un pan duro, Monsieur René enojado, despidió a la camarera que le había servido al cliente aunque ella no hubiese tenido que ver en lo sucedido, después llamó al panadero y lo regañó por sus descuidos.
    Tras haber estado muy enojado, al ver al perro que ya lo esperaba ansioso y el cual ya era su amigo, le lanzó aquel pan duro que lo golpeó en la cabeza, el perro no entendió porque lo trató así y se fue, dándole un gesto de tristeza; el señor muy arrepentido de lo que había hecho lo siguió con un trozo de bistec en la mano pero perdió de vista al perro.
    Al día siguiente, el perro regresó a la misma hora pero esta vez no aceptó su comida, solo miró fijamente a Monsieur René, el cual aún se sentía mal por aventarle ese pedazo de pan duro y como disculpa se acercó al perro y lo acarició y después el perro se fue. Lo mismo ocurrió la siguiente vez, el perro solo acepto fue que el señor lo acariciara y finalmente se fue. Y esa fue la última vez que monsieur René vio a aquel perro.
    Luisa Fernanda Rivero Chávez 5B

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  16. La verdad no tenía muchas expectativas con este texto, no es el tipo de textos que me agrada leer. Esta historia trata sobre Monsieur René, un hombre francés; dueño de un restaurante en CDMX, un día observo a un perro negro de ojos amielados en la entrada de su restaurante mirándolo fijamente. El, conmovido decidió ofrecerle un bistec, el perrito rechazo entrar así que Monsieur René decidió entregárselo fuera del restaurant, el perro se lo comió, mas tarde regresó para agradecérselo.
    Monsieur R. comenzó a tomarle cariño y se volvió como una cita entre ellos dos a la misma hora y con el mismo fin, el perrito le agradecía dejando notar su felicidad.
    Paso el tiempo y Monsieur R. cosa vez lo quería mas, un día Monsieur R. Enojado por un cliente que reclamaba por haberse roto el diente por un pan duro y presa de un arranque de ira. Despidió a la mesera y llamó al panadero descargando su coraje.
    Mientras tanto Archie (¡SI! yo también me encariñe con el y hasta le puse nombre) llego a su encuentro con Monsieur R. con esa sonrisa que ya se había hecho costumbre, El al verlo remato su ira aventándole el pan duro. El se quedo en shock, el nunca espero algo así de alguien al que ya quería tanto como Monsieur R. Cuando reaccionó, tomó un bistec que provenía de la mesa de un cliente para salir corriendo arrepentido, pero era demasiado tarde, ya no lo encontró
    Al regresar a su negocio arrepentido por todo el daño que había causado por su arranque de ira decidio arreglarlo devolviéndole el trabajo a la mesera y disculpandose con el cliente Monsieur R. no podía sacarse de la cabeza ese momento.
    Al día siguiente el mismo preparó un trozo de bistec como ofrenda de paz y el perro regreso, pero había algo diferente, no se notaba esa alegría que lo caracterizaba, Monsieur le ofreció el bistec, pero el no le hizo caso, Monsieur R. lo acaricio pero el simplemente se marcho. Al día siguiente se repitió la historia, el ya no acepto, lamió a Monsieur R. por ultima vez, se marcho y nunca volvieron a verlo
    :'(

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  17. "Joven, regálame un taquito" Justamente acabo de ver hace unas horas un vídeo que es también de un perrito que está en un restaurante y espera comida, lo tierno es la forma en que lo pide, lo hace sentado de la forma en la que los humanos lo hacemos. Y con ésta historia es algo triste de imaginar. Éste cuento se refleja en varias cosas, principalmente sobre la amistad que hubo con el personaje principal y el perrito, pero también es una muestra de que si no pensamos lo que hacemos pueden ocurrir cosas de las que nos arrepintamos. También más que nada de apreciar a los que nos rodean, no solamente las personas, mascotas, animales, sino también el ambiente, el pasto por dónde pasamos o caminamos día a día. Me recuerda a un pequeño párrafo de Aristoteles que dice así: "Cualquiera puede ponerse furioso... Eso es fácil. Pero estar furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta, eso no es fácil." Ética a Nicómaco. Este cuento ayudará a reflexionar mucho sobre el actuar que puede tener uno. Me gustó el cuento.

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  18. Éste cuento no me gustó el final de cómo trataron al pobre perrito, por parte del personaje principal, Monsieur René, no tuvo que haber tratado de esa forma al perro, no tuvo la culpa de lo sucedido y aún así recibió una parte del enojo del cliente molesto por el pan. Aunque en la realidad, un perro reacciona diferente, pero el punto es del sentido de amistad y del lazo que se creo apartir del perrito que iba a comer al restaurant. Fue una lección para René debido a que así debe de aprender a no tratar mal a los que no tuvieron culpa. Y que cómo reaccionó no es la forma en que uno deba resolver mas cosas. Poco a poco al parecer fue entendiendo que cada vez que sólo iba y lo dejaba que lo acariciaba cómo que lo estaba preparando para su partida. Un cuento algo triste.

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  19. Monsieur René es un frances que es dueño de un restaurante,un dia se dio cuenta de que un perro estaba afuera del restaurante;era un perro callejero,pero muy simpatico por cierto el frances se dio cuenta de que el animal lo miraba con una tierna cara y él,que era amante de los animales con su mirada le ofrecio un pedazo de bistec pero antes de irse del lugar donde se lo habia comido volvio al restaurante y con un gesto gracioso le dio las gracias.Al día siguiente ocurrio lo mismo,los hechos se presentaban a las 3:30 como si el perro fuera un reloj pero al perro nunca se le olvidaba dar las gracias, el animalito lo miraba con una cara de amistad.Un día Monsieur tuvo un pleito con uno de sus clientes y le grito muy feo a la mesera que lo atendio,era tan grande su enojo que agarro el pan duro del cliente y se lo avento al perro.Después de un rato al reflexionar lo que había hecho se asomo para ver si el perro seguía haí, pero el animalito ya se había ido.Al día siguiente cuando el perro llego solo vio el padazo de bistec y se fue,así ocurrio 2 o 3 diasy la ultima vez el perro solo lambio la mano del señor y con un gesto tierno y gracioso se fue y nunca más volvio a regresar.
    Me gusto mucho porque a pesar que la ultima vez el perro solo le avento el pan duro, el perro siempre fue agradecido porque lo consideraba su amigo.
    Liliana Calva Rosas B1B

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  24. "Amistad"
    El título lo dice todo.
    La amistad más pura, honesta y humilde que el hombre puede tener, y que muchas veces traiciona. En mi opinión, el cuente también puede dar a entender que los perros, así como cualquier ser vivo, tienen consciencia y sentimientos, así como también son capaces de entendernos.
    Considero que las personas tienen mucho que aprender de los animales, ya que puede que seamos considerados como seres racionales, sin embargo, muchas veces no pensamos las cosas y somos impusivos. Tampoco somos capaces de ser fieles, de perdonar o de simplemente ser amables y respetar.
    Me gustó el cuente a pesar de no ser fan de estas historias, pues siempre termino melancólica. Pero me agrada el hecho de que pueden dar muchos mensajes simplemente contando la historia de la relación humano-mascota.

    Vinissa Cortés Ramírez. B5A.

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  25. "Amistad"
    El título lo dice todo.
    La amistad más pura, honesta y humilde que el hombre puede tener, y que muchas veces traiciona. En mi opinión, el cuente también puede dar a entender que los perros, así como cualquier ser vivo, tienen consciencia y sentimientos, así como también son capaces de entendernos.
    Considero que las personas tienen mucho que aprender de los animales, ya que puede que seamos considerados como seres racionales, sin embargo, muchas veces no pensamos las cosas y somos impusivos. Tampoco somos capaces de ser fieles, de perdonar o de simplemente ser amables y respetar.
    Me gustó el cuente a pesar de no ser fan de estas historias, pues siempre termino melancólica. Pero me agrada el hecho de que pueden dar muchos mensajes simplemente contando la historia de la relación humano-mascota.

    Vinissa Cortés Ramírez. B5A.

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  26. Habla de un frances llamado Monsieur Rene que vive en la ciudad de Mexico que era dueño de un restaurante.
    Un dia comun de eso vio a un perro ni tan grande,ni tan chico que de color negro con unos ojos color cafe que le parecian muy tiernos, al ver al perrito de esa manera se pregunto si habia comida y le preparo un bistec y se lo dio, el perro comenzo a mover la cola en forma de agradecimiento y se fue de ahi.
    Todos los dias pasaba lo mismo, el canino llegaba ahi y le daba un pedaso de carne, esto lo hizo durante 6 semanas consecutivas.
    Una vez alcanzo a escuchar que un cliente gritaba y se quejaba de su comida que el pan que le habia dado estaba muy duro, entonces Rene molesto despidio a la mesera y le marco a quien les producia el pan y les grito de cosas, en ese momento llego el canino, pero como estaba molesto lo primero que hizo fue aventarle el pan duro que habia en la mesa y el perro se fue, por que jamas se metia al lugar, el reacciono y rapidamente le hizo un pedaso de carne para ir a buscarlo pero no lo encontro.
    Al dia siguiente llego el perro y le dio el pedaso de carne, el perro con ojos tristes no toco ni un pedaso de la comida y al dia siguiente hizo lo mismo, entonces el dueño se sento a acariciarlo durante unos minutos y le lamio la mano, el perro se fue y no volvio a saber nada sobre el.
    Es un cuento muy lindo pero triste.

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  27. Habla de un frances llamado Monsieur Rene que vive en la ciudad de Mexico que era dueño de un restaurante.
    Un dia comun de eso vio a un perro ni tan grande,ni tan chico que de color negro con unos ojos color cafe que le parecian muy tiernos, al ver al perrito de esa manera se pregunto si habia comida y le preparo un bistec y se lo dio, el perro comenzo a mover la cola en forma de agradecimiento y se fue de ahi.
    Todos los dias pasaba lo mismo, el canino llegaba ahi y le daba un pedaso de carne, esto lo hizo durante 6 semanas consecutivas.
    Una vez alcanzo a escuchar que un cliente gritaba y se quejaba de su comida que el pan que le habia dado estaba muy duro, entonces Rene molesto despidio a la mesera y le marco a quien les producia el pan y les grito de cosas, en ese momento llego el canino, pero como estaba molesto lo primero que hizo fue aventarle el pan duro que habia en la mesa y el perro se fue, por que jamas se metia al lugar, el reacciono y rapidamente le hizo un pedaso de carne para ir a buscarlo pero no lo encontro.
    Al dia siguiente llego el perro y le dio el pedaso de carne, el perro con ojos tristes no toco ni un pedaso de la comida y al dia siguiente hizo lo mismo, entonces el dueño se sento a acariciarlo durante unos minutos y le lamio la mano, el perro se fue y no volvio a saber nada sobre el.
    Es un cuento muy lindo pero triste.

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  28. un francés con un restaurante en new york se percato de que un perro acudia todos los días a cierta hora a su restaurante pero siempre lo corrian, el restaurantero se dio cuenta de que el perro llegaba puntualmente por las sobras. un día le dio un trozo de carne esperando que se fuera y no regresara pero pasaron semanas y no dejaba de regresar entonces se dio cuenta de que el perro le era fiel , pensé que debía quedárselo y así ahuyentaría mas perros y cuidarla el restaurante pasaron meses y meses seguir llendo. un día hubo un problema y el francés se molesto y trato mal al perro entonces cuando se dio cuenta de lo que había fue a buscar el perro. al día siguiente regreso con ojos tristes y no quiso comer durante varios días . el señor lo acaricio para que lo perdonará pero nunca volvió a regresar despues

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  30. La historia trata sobre Monsieur René, un francés propietario de un restaurante de la ciudad de México. Un día se percató de que un perro callejero negro de ojos cafés se encontraba afuera de la entrada del restaurante observándolo. El señor decidió ofrecerle un bistec al canino, pero este no quiso entrar, así que el dueño decidió entregárselo porse dio cuenta de que el perro llegaba puntualmente por las sobras.un día se dio cuenta que el perro le era fiel el tuvo una idea y decidir quedárselo pero una hubo un problema y el francés se molesto y trato mal al perro entonces cuando se dio cuenta de lo que había fue a buscar el perro. al día siguiente regreso con ojos tristes y no quiso comer durante varios días desde ese día el ah estado esperando a que el perro regrese pero el jamas se perdonara lo que le hizo

    PORFIRIO LOZANO VIVEROS B1B

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  31. La historia trata sobre Monsieur René, un francés propietario de un restaurante de la ciudad de México. Un día se percató de que un perro callejero negro de ojos cafés se encontraba afuera de la entrada del restaurante observándolo. El señor decidió ofrecerle un bistec al canino, pero este no quiso entrar, así que el dueño decidió entregárselo porse dio cuenta de que el perro llegaba puntualmente por las sobras.un día se dio cuenta que el perro le era fiel el tuvo una idea y decidir quedárselo pero una hubo un problema y el francés se molesto y trato mal al perro entonces cuando se dio cuenta de lo que había fue a buscar el perro. al día siguiente regreso con ojos tristes y no quiso comer durante varios días desde ese día el ah estado esperando a que el perro regrese pero el jamas se perdonara lo que le hizo

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  32. Gilberto Careta B5A

    Este relato habla sobre Monsieur René, el cual es el dueño de un restaurante en la ciudad de México, y de como un día llegó un perro callejero, pero no era cualquier perro callejero, era uno que parecía tener modales y mayor cantidad de valores que algunas personas. Monsieur René, lo estuvo alimentando durante unas 6 semanas a la misma hora, hasta que un día, por un asunto con un cliente le aventó un bolillo duro como un ladrillo al perro, a lo que el perro solo mostró tristeza, volvió solamente dos veces más a ver a René a los ojos y agradeciéndole pero sin probar bocado alguno del bistec, y después de ahí nunca regresó.

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